Un pasajero en el aeropuerto de Miami causó asombro al presentarse envuelto en cinta adhesiva, queriendo ser facturado como si fuera una maleta.
El pasado fin de semana, el Aeropuerto Internacional de Miami fue escenario de un evento poco común que dejó a más de un viajero perplejo.
Un hombre, completamente envuelto en cinta adhesiva utilizada habitualmente para proteger equipajes, se presentó en el mostrador de facturación de LATAM Airlines con la intención de ser tratado como una maleta y ser enviado a la bodega del avión.
Hombre busca viajar como equipaje en vuelo de LATAM.
De acuerdo con un video compartido por el usuario @Onlyindade en X (anteriormente Twitter), el individuo, acompañado de un amigo, brincó hasta el mostrador de facturación y se subió a la báscula, causando sorpresa tanto en los empleados de la aerolínea como en los pasajeros presentes.
Los dos hombres pretendían que el “equipaje humano” fuera registrado y despachado como si se tratara de un objeto más, buscando evitar el pago de un boleto adicional. Incluso intentaron utilizar el escáner de códigos de barras para simular el proceso de registro.
Sin embargo, el peculiar intento de evadir las normas de seguridad fue rápidamente desarticulado. La aerolínea LATAM negó la solicitud de los hombres, y minutos después, el personal de seguridad del aeropuerto intervino, retirando la cinta adhesiva del hombre y llevándolo para ser identificado.
Aunque no se ha revelado públicamente qué acciones legales se tomaron contra los involucrados, el incidente fue captado en video y rápidamente se viralizó en las redes sociales, provocando una mezcla de asombro y risas.
A raíz de este incidente, se recordó a los pasajeros que ciertos objetos y situaciones, como intentar facturar a una persona como maleta, son inaceptables. Además de personas envueltas en cinta, las aerolíneas prohíben una amplia gama de objetos peligrosos, como armas de fuego, sustancias explosivas, ciertos dispositivos electrónicos y equipos deportivos voluminosos, para garantizar la seguridad de todos a bordo.
Fuente: El Universal