En entrevista con Diario CAMBIO, uno de los familiares de las víctimas indicó que el estallido de este edificio no ha sido investigado debidamente por las autoridades.
A casi dos años de la terrible y trágica explosión del edificio de radiadores en la Diagonal Defensores de la República por un tanque de gas que dejó a cuatro personas sin vida y más de una docena de lesionados, sigue sin haber responsables de los hechos ni tampoco detenidos; únicamente dichos y rumores los cuales ni siquiera han sido investigados a profundidad por las autoridades.
Del edificio de la 2 Poniente y 25 Norte en el que habitaban ocho familias ya no queda absolutamente nada, únicamente el espacio en donde se encontraba construido, como si aquel inmueble nunca hubiera existido, dejando en el olvido lo que ocurrió aquella trágica noche del 25 de enero del 2022.
Sin embargo, el retiro del escombro del edificio tras la explosión de gas que cimbró a los vecinos y que provocó el colapso de este inmueble casi en su totalidad, solo entorpeció las investigaciones para saber la verdad sobre qué fue lo que detonó el siniestro.
Peor aún, a los familiares de las víctimas mortales ni siquiera se les permitió llevarse algún recuerdo de ellos.
En entrevista con Diario CAMBIO, uno de los familiares de las cuatro personas que lamentablemente fallecieron por esta negligencia, compartió a esta casa editorial que a casi dos años de esta tragedia que marcó a su familia, hasta ahora sigue sin haber detenidos; es más, tampoco no se le ha delegado responsabilidades a alguien debido a que las autoridades no han determinado la causante.
Hay que recordar que las personas que lamentablemente murieron en esta tragedia fueron identificadas como Margarita Pérez y su novio Roberto Ochoa quienes vivían en el apartamento 1, Griselda Rosales de 44 años de edad e Iván Salas de 26 años de edad.
El familiar quien decidió permanecer bajo el anonimato por miedo a represalias, indicó que varias de las personas lesionadas derivado de la explosión han mantenido contacto con él, indicándoles que al no haber responsables aún, no saben con quién dirigirse para que se les pague los gastos médicos a los que tuvieron que ser sometidos, pues muchos de ellos presentaron quemaduras e incluso se reveló que uno de los inquilinos perdió la pierna y ha caído en una fuerte depresión que lo ha llevado al grado de querer dejar de vivir.
Al no haber responsable, como tal los afectados y las familias de las personas que murieron no recibieron el apoyo de algún tercero, ni del gobierno y mucho menos sus viviendas les fueron reparadas, pues por sí solos tuvieron que empezar de cero y reconstruir su futuro.
Fuente: Diario Cambio