Una familia migrante fue interceptada por un comando armado quienes, bajo el pretexto de ser autoridades, desataron una serie de actos violentos.
Edgar, Acelia y otros integrantes, son una familia migrante, lastimosamente a su regreso en Izúcar de matamoros, se convirtió en una pesadilla de miedo y violencia, ya que fueron asaltados por un comando armado.
Alrededor de las 12:00 de la noche, en el kilómetro 20 de la autopista Atlixco-Puebla, fueron interceptados por delincuentes vestidos como militares, quienes, bajo el pretexto de ser autoridades, desataron una serie de actos violentos.
Convencidos de la supuesta intervención oficial, la familia entregó sus documentos, pero pronto se vieron forzados a descender del vehículo y dirigirse hacia un barranco. En este cruel episodio, fueron golpeados brutalmente, incluso en presencia de niños de 10 y 11 años.
Dos delincuentes se llevaron la camioneta cargada con bienes destinados a familias izucarenses, sumiendo a la familia en una desesperación aún mayor al no cumplirse la promesa de devolver el vehículo. Los afectados destacaron la falta de respuesta de la policía estatal y resaltaron la intervención limitada de las autoridades locales de Atlixco.
La familia, ahora sin documentos vitales para regresar a Estados Unidos, clama desesperadamente por su recuperación y solicita el apoyo de las autoridades para iniciar la denuncia correspondiente. Acelia, entre lágrimas, exige un aumento urgente de la seguridad en el estado, especialmente en la mencionada carretera, proponiendo medidas como retenes, cámaras de vigilancia y mejor señalización. La comunidad izucarense se une en repudio a este acto indignante, esperando justicia y un cambio inmediato en las condiciones de seguridad.
Cabe hacer mención que es muy probable que haya sido alguna o algunas personas que los conocían muy bien o sabían de su regreso, sin embargo se tienen que hacer las investigaciones pertinentes.
Fuente: Diario Cambio